"Cuanto más envejezco, más inquieto me vuelvo", le confiesa Carl Einstein a Daniel-Henry Kahnweiler.
La inquietud se ha instalado en todos nosotros, inquietud de futuro. Sin embargo, cuanto más inquieta, menos agobiada me encuentro, más ligera. Estoy instalada en la inquietud de saber, que aparca lo innecesario de tener.
Procuro viajar más allá de aeropuertos y estaciones, y sin billete; porque la mente siempre vence en capacidad de lontananza.
No obstante, mañana ineludiblemente tengo que viajar, espero encontrar las cosas que voy buscando. Contaré... algunos cuentos.
2 comentarios:
Mi querida amiga, te deseo el mejor viaje y que te sucedan muchas cosas bonitas y vuelvas con ganas de contármelas.
Todos los besos
No sé, cuando uno busca es más difícil encontrar...
Esperaremos tus cuentos. ¡buen viaje!
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