viernes, 25 de abril de 2014

Afomios en transito





La mejor forma de mantener un amor toda la vida es dejarle al otro que viva la suya libremente, sin discusión. Tú no tienes vida ni tienes amor, pero te ahorras pagar el alquiler sola.

Cualquier mujer que aspire a comportarse como un hombre seguro que carece de criterio cultural.

Hay personas que viven esclavas de lo que tienen y se dedican a cuidarlo y aumentarlo con tanto esmero que olvidan el disfrutarlo.

No fumo pero no es ningún mérito, el tabaco me dejo él.

Es un alivio encontrar en un libro reglas que nunca te afectarán. Ese libro lo has escrito tú para ti.

La curiosidad me ha llevado en muchas ocasiones a certezas conocidas.

Nunca digas que lo que no mata, engorda; hay cosas que las comes, te adelgazan y además matan.

Siempre que caigo en un agujero negro y creo que he tocado fondo, excavo.


miércoles, 23 de abril de 2014

refugios contra demoliciones



La lectura es a la vez la construcción de un universo y un refugio frente a la hostilidad del mundo.
Ricardo Piglia. El último lector

Cuando algo se me desmorona me encierro entre las páginas de un libro, y allí me siento a salvo, recupero bellas palabras, encuentro emociones, me inquieto y sobre todo, recupero parte de la estructura de mi viga maestra que fue demolida.
Desde siempre los libros me han acompañado incluso en navegaciones que consideré muy arriesgadas y en las que llevada por mi inseguridad, me embarqué en busca de algunas islas que no estaban habitadas.

jueves, 17 de abril de 2014

formas de pasar el tiempo



A L.K. después de aquello, le era difícil respirar. Le producía un extremo dolor soportar la existencia propia y la de los demás. Una terrible incógnita, el porqué de todo. Así que sin tener la menor idea de qué hacer con su vida, cogió el primer tren para Dublín, buscó trabajo, conoció a una mujer, se casó y tuvo hijos.

Nota: Todo lo demás, incluido ese dato, puede ser aleatorio, es decir, que bien puede el personaje coger un tren para Oslo, Londres, Barcelona, o no cogerlo. Y también puede no casarse. Es decir, todo es accidental y fortuito, menos el dolor y la angustia, que han de ser fijos.
Julia Otxoa

martes, 15 de abril de 2014

aprender del miedo


Con el tiempo supe que Nietzsche posiblemente dio en el blanco cuando dijo que el miedo ha favorecido más el conocimiento general del ser humano que el amor, pues el miedo quiere adivinar quién es el otro, qué es lo que puede, qué es lo que quiere, y que equivocarse en eso sólo puede reportarnos un peligro y una desventaja, mientras que es evidente que en el amor, en cambio, se da un secreto impulso a ver en el otro la mayor cantidad posible de cosas bellas, y, por tanto, equivocarse ahí no es un problema ni un peligro, sino más bien un placer y una ventaja.
(Vila- Matas)

Pasa el tiempo y ya sólo tengo miedo de lo conocido.
(foto irving penn)

martes, 8 de abril de 2014

de islas y otras rarezas.



Acabo de leer un libro titulado "Atlas de islas remotas" de Judith Schalansky. Y lo he leído porque desde siempre me ha atraído lo remoto, pero sin salir de mi casa. Bastante tiene una con cruzar la acera y encontrarse rodeada de personas-islas. Ni con los mejores mapas llegas a ellas.

El libro muy entretenido, habla de lugares alejados, inquietos y desolados. No es ficción, porque la realidad la supera. Por ejemplo en Japón existe la isla de los gatos, que son  tres veces más que sus habitantes. Lo curioso es que esos japoneses les tienen en alta estima porque dicen que son capeces de prevenir los terremotos. Otra cosa son los tsunamis, que como en todos los casos siempre llegan sin avisar.

Yo fui arrasada por uno en diversas ocasiones y nunca lo vi venir.

En las islas como en la vida misma existe el cielo y el infierno. La misma Judith, escribe: "impulsada por el deseo de encontrar mi propia islas en mapas antiguos y raros, y en crónicas de descubridores antiguos, no encontré ningún lugar idílico que calmara mi agitada existencia; todo lo contrario, en ocasiones deseé no haber descubierto algunos de estos lugares inquietantes y desolados, donde solo abunda lo terrible y desdichado"
Y lo suscribo, sin tener que buscar en las islas. Simplemente he encontrado sitios así en cualquier lugar. Porque, en definitiva ¿que somos sino islas?.

También existe una isla llamada Decepción, en la que habitó Marie Betsy Rasmussen, la primera y única mujer que soportó aquello. Era la esposa de un capitán ballenero. Sería por eso.

viernes, 4 de abril de 2014

noches de rolling stones



algunas noches

el miedo enciende en mi pecho

una bombilla de diez vatios


Isabel Bono, Días impares


Otras noches, la luz es de mi propio foco: luz de interrogatorio.

¿Quien soy, y quien fui?
Seré o no seré

  • Yo busco en mi desconocimiento

El negro agujero de mis días
Se presenta iluminado con una leve vela.
y frío como un canto rodado.
(partisana)