domingo, 25 de enero de 2009

ampliando el vértigo

Ayer coloqué un post hablando del miedo. Hoy, he encontrado a un poeta, ese tipo de gente que hace con los muebles hogueras, y de las cenizas crecen árboles.
Así que cómo me ha gustado tanto aquí va lo dicho, bien dicho.
«Ambigüedad de la catástrofe»
Lo había perdido todo:
amor, familia, bienes, esperanzas.
Y se decía casi sin tristeza:
¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?
(Ángel González, de Nada grave)
(Foto Edgard Martins)

3 comentarios:

Emily dijo...

El miedo mata los proyectos, incluso el proyecto más interesante, el de la vida. Estamos filosóficas? :-)
También tenemos nuestra parte de mujeres sofisticadas. Fumando, bebiendo y nunca pensando, no?

Pilar Mandl dijo...

Y no lo sé... ¿es hermoso?
Me encanta Ángel González... y Gil de Biedma y Valente y Claudio Rodríguez...
Y porque será que siempre encontramos un poeta que dice mejor lo que queremos decir?

ROSA ALIAGA dijo...

como me ha gustado el poema y la entrada anterior.
Todos los besos