miércoles, 15 de abril de 2009

Lo raro puede ser muy normal

Hay cosas que parecen raras pero si las piensas dos veces, son las más naturales del mundo. Y no lo digo por el empeño de William Wegman, en vestir a sus perros, calzarlos y llevarlos hasta el lugar mismo en el que el hastío puede ser, incluso fotográfico. No hay nada que desconfíe más en un artista que un hallazgo lo convierta en estilo, y lo haga visible hasta la saciedad. La insistencia es enemiga mortal del buen arte.

Hay naturalistas como Linneo que creían que el vencejo pasaba los inviernos en los lagos suecos. Isaak Dinesen también cuenta "(...) me acuerdo de un viejo clérigo danés que no creía que Dios hubiera creado el siglo XVIII".
Pero sin duda, las más avanzadas científicas eran las mujeres de pueblo de toda la vida, las que se adelantaron a tesis de ahora mismo, proclamando que "el desembarco en la luna fue una gran mentira televisada".

Yo creo, que las mujeres que se sientan a las puertas de sus casas a ver pasar incluso lo que no pasa, siempre tienen razón.

Una amiga me contó "yo tenía una tía que cuando veía llover en la tele iba a recoger la ropa de las cuerdas..."

3 comentarios:

A.L.Zarapico dijo...

Al menos son sabias.

ROSA ALIAGA dijo...

yo tenía una tía que cuando veía llover en la tele iba a recoger la ropa de las cuerdas...

MBI dijo...

mmmmmmmmmmmmmuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy
BUENO

Una tia de mi abuela le decía:
Que cómo iba a ir el hombre a la luna para acabar mojado...(era cuando la cápsula,le explicaba mi pobre abuela, caía en el mar)..."ir y terminar como un supositorio...¡qué burdo, eso sólo te lo crees tú!" le añadía.

La verdad es que ella ha muerto y el estilismo ha mejorado una barbaridad.