Ante
todo, el amor es una experiencia compartida por dos personas, pero esto no
quiere decir que la experiencia sea la misma para las dos personas interesadas.
Hay el amante y el amado, pero estos dos proceden de regiones distintas.
Muchas
veces la persona amada es sólo un estímulo para todo el amor dormido que se ha
ido acumulando desde hace tiempo en el corazón del amante. Y de un modo u otro
todo amante lo sabe. Siente en su alma que su amor es algo solitario. Conoce
una nueva y extraña soledad, y este conocimiento le hace sufrir.
Así
que el amante apenas puede hacer una cosa: cobijar su amor en su corazón lo
mejor posible; debe crearse un mundo interior completamente nuevo, un mundo
intenso y extraño, completo en sí mismo.
(la balada del café triste de Carson MacCullers)
1 comentario:
Supongo que cada maestrillo tiene su librillo... :)
Besos y salud
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