domingo, 5 de febrero de 2017

el love-cost





Las historias felices no tienen buenas novelas. Así se ha escrito siempre. En cualquier tipo de arte lo considerado agradable no incita el menor interés. Es pura decoración. Existen amores que se decoran. 

Y personas que pasan por ellos como turistas ocasionales. El viaje es más peligroso, requiere tiempo y nunca se sabe si la vuelta será tan fácil como el que  ofrece la seguridad de comprar de ida y vuelta. Los turistas nunca tienen que arrastar con el pasado, simplemente les quedan unas fotografías. 

Y es que el  pasado, si se piensa es algo infinitamente más real que el presente, por lo que se trata de una consecuencia mucho mayor.

La vida hoy va en low-cost, los amores también lo son y no llevan equipaje. Cualquier lugar es bueno y no se va a ellos, simplemente se mira el recorrido más barato. En el love-cost uno se sube, se baja,mira y olvida. Son amores que en un click van a la papelera.

3 comentarios:

Genín dijo...

jajajaja Me ha encantado eso del love-cost :)
Besos y salud

Blue dijo...

Al final ya no se sabe qué es mejor. Desde luego, la memoria a veces es un lastre.
Besos, Marcela.

pseudosocióloga dijo...

Jamás voy en low cost.
Antes dejo de ir.