La manera con la que el arte se opone al poder es mínima, pero ha de ser permanente. No hay que hacerse la ilusión de creer que puede cambiar algo.
Sin embargo, la ilusión nunca debe venir de iluso.
El arte es sustancialmente el engaño en el que nos ocultamos para no ver la realidad. Esa sí que debemos y podemos cambiarla, pero... es que cuesta tanto!
Mejor seguir saltando cada uno por su lado.
(Foto Elliot Erwitt)
1 comentario:
salto desde el otro lado al tiempo que pienso que ojalá no se caiga la ilusión.
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