La pérdida de la autoestima es una enfermedad prácticamente mortal que únicamente se cura soplando desde afuera al corazón. Tiene que soplar muy fuerte un espíritu en que se confía y de quien se deduce la autoconfianza posterior.
El corazón conectado con otros corazones amados genera un seguro contra el descrédito personal y contra el despeñamiento del yo que llegaría a ser ciego, caería en el abismo sin el soporte de alguna convicción sólo posible por aseveración de otro.
La autoestima se sabe cuando se pierde pero no cuando se recupera.
3 comentarios:
te mando un beso huracanado que la suba al menos al 70%
Gracías, eres un huracán de vitalidad.Sigue escribiendo, sigue pensando, sigue...que lo vas a conseguir
Yo no se si la autoestima se pierde en algún momento. Lo que si se ahora es que somos como nos hicieron y si no nos vieron es dificil vernos.Si no nos quisieron suficientemente no podemos querernos suficientemente.
Espero eso si, que la autoestima se pueda alcanzar desde la no autoestima y el sentirse querido por uno mismo se alcance desde la ausencia del sentirse no querido.
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