Las fotografías son casas con altillos y sótanos.
Tienen la llave de las habitaciones prohibidas, temidas, clausuradas. Abren la
puerta de los miedos y las maravillas. Desbaratan el orden y la matemática,
constatan el estado de las cosas y desencadenan la aparición de su reverso, sus
pistas ocultas, su indomesticable lado B. La fotografía es un animal salvaje.
2 comentarios:
Pues si, seguramente es así... :)
Besos y salud
Salud y besos Genín, me hace ilusion verte por aquí.
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