Las personas lacónicas a veces son paisajes desolados. Son como desiertos en los que habitar es difícil. Son mares que llegan en forma de ola a la orilla, para después retirarse. Son ramas podadas de los árboles.
Son tormentas que sin ruido descargan aguas torrenciales. Son seres sin palabras, todas guardadas porque quizás no las pueden contar.
Y sin embargo en algunas ocasiones una palabra una sola, ilumina el camino más oscuro.
4 comentarios:
Soy totalmente opuesto, si me dejan, rajo que no veas :)
Besos y salud
Genin, yo también, los que hablamos terminamos contándolo todo.
Te deseo un año con mucha salud y felicidad. Un abrazo.
Yo soy de extremos: si estoy a gusto hablo bastante, pero si no lo estoy ni mú, solo lo imprescindible y por educación.
Quiero una casa como esa, con balanceo.
;-)
Besos.
Yo soy de extremos: si estoy a gusto hablo bastante, pero si no lo estoy ni mú, solo lo imprescindible y por educación.
Quiero una casa como esa, con balanceo.
;-)
Besos.
Publicar un comentario