¿Quién era usted? De quien dicen que plantaba jardines y los hacía florecer allí donde viviera. De quien dicen que era dura, implacable y hermosa, hermosa, hermosa.
¿Quién era usted, huérfana de madre, huérfana de padre, huérfana de hermano? Violinista.
¿Quién? Asmática, enferma de la piel, enferma de los huesos, enferma de los ojos. Profesora.
Quién era usted, usted que hablaba poco y que habló tanto –tanto– de un
solo amor de todos los que tuvo: de uno solo.
Quién era usted. Usted, el haz de espadas. Usted, que dejó trescientas páginas de poemas,
nada más, y sin embargo. Usted, que se murió en abril y en 2009 y que a su entierro fueron doce. Usted, que dejó una nota: “Nada de cruces. No morí en la paz de ningún señor. Cremar”.
Usted: ¿quién era, Idea Vilariño? (Leila Guerrero)
(fotografía maite martín)
Y Blue, nos acerca el haz de espadas:
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera.
12 comentarios:
Seguramente que de ese amor que siempre habló, fue porque comparando con los demás, descubrió que fue del único que estuvo enamorada de verdad, eso pasa a muchos de nosotros que no nos cansamos de reflexionar, aunque no seamos revisionistas...
Con la edad pasa, querida...
Besos y salud
No he leído a Idea Vilariño. Me gusta lo de "nada de cruces".
Y también lo tuyo. Me recuerda a la canción de Leonard Cohen, por cierto.
Un abrazo.
Sin palabras.
Genín, así es cuándo pasan los años los recuerdos se fijan, se golpan, se superponen, pero si de verdad recuerdas a una sola persona de la que has amado merecío la pena.
Soy algo revisionista, solo en estos ausntos...
Besos.
Quizás deberías leerla, aúnque no sé si es algo de lo que te gusta. Es una poeta uruguaya, muy distorsionada de la realidad, y para mí una de las grandes.
Un abrazo.
India, pocas palabras hacen un poema, muchas palabras una tésis mala, y medias palabras; una buen relato.
Besos.
No conocía a esta poetisa. Gracias.
Y felicidades siempre por tu ingenio para la conjugación de las palabras!
Me encanta y me encanta lo que decís de ella.
Ese haz de espadas se me quedó grabado. Era de este poema:
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera.
¿No es perfecto?
Besos.
Blue, gracias por traerlo, es perfecto, inconmensurable e inabarcable. Tenía todas las espadas en su corazón y toda la luz en su cabeza.
Abrazos, lo paso al blog, para completar.
¿Verdad que es perfecto?
Es tan duro y al mismo tiempo tan lleno de dulzura, que corta.
Besos, Marcela. Me gusta que te guste.
Venir a decir algo acá, con todo lo hermoso que han dicho...Idea fue su poesía, sus traducciones,su docencia como profesora, su coherencia política, de las que decían y hacían. Eso sí, no fue nunca parte de ningún olimpo y hablaba poco, no daba entrevistas, salvo una o dos. Con tantas espadas, su poesía, para mí, canta a la vida. Tuve el gusto de topàrmela en un ascensor,las dos solas, subimos un piso. Un beso.
Fio, esos encuentros además son para elevarse, ¿no?
La verdad es que me gusta desde siempre, bueno desde que tuve noticias de ella. Son personajes que tengo en mi santoral.
Besos.
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