Hay recuerdos marítimos, aquellos que son como una ola. Recurrentes, obsesivos, imborrables.
Existen sin embargo, algunos que se retiran también en el momento que llegan. Son también como una ola.
Existen los campestres: silenciosos, vacios de seres y llenos de atmósferas, colores y olores.
Están los urbanos: ruidosos y contaminantes, llenos de todas las cosas y personas. Innecesarios algunos, otros imprescindibles.
3 comentarios:
y hay recuerdos inventados!: q son consecuencia de tanta pelicula y libros quemandonos las pestañas ,,,quien no se va a confundir así!?
Por eso, siempre me gusta más estar confundida. Es tan aburrido estar en lo cierto. Aun que disimulo mucho y parezco estar en lo cierto.
Vas a tener que sacar un libro con tus postales y sus comentarios. ¡Muy buena entrada!!!
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