En Sillicon Valley son todos egolatras. y no me extraña, saliendo de un garage han alcanzado las cotas más altas de la riqueza mundial. Son dictadores y nos hacen bailar al son de la falsa libertad y tecnología. En realidad solo quieren vendernos todo lo que no necesitamos por un puñado de dólares.
Y están muy locos. Ahora piensan que debido al cambio climático, al uso y mal uso de la biotecnología y a la estupidez que campa por parlamentos y redes el mundo se va a acabar.
Entonces se les ha ocurrido salvarse todos ellos en Nueva Zelanda, que como no tiene minas de nada será neutral en caso de gran guerra. Se han comprado muchas hectáreas y se han hecho refugios de plomo para sobrevivir a todo. Pero como estarán muy viejitos van a cambiar sangre joven por libros. Si, creéroslo, parace ser que en los estados de Trump se ha descubierto que si te transfusionas sangre joven -dracula’s siempre los ha habido- rejuveneces.
Ellos son todos anarco-capitalistas quieren Estados sin fiscalizad, sin órdenes y sin embargo muy controladas, Son egolatras nuevos nazis a los que les falta humanismo y pasar un tiempo de camareros.
Son payasos, nuevos pijos pero mucho más peligrosos porque tienen más dinero que casi toda la humanidad junta. Y por eso son defensores del “salario emociónal” ese que consiste en ponerles alos trabajadores futbolines, guarderías, sillones para dormir en el lugar de trabajo, para que rindan más sin salir de el mismo.
Emocional es una palabra que manejan pero nunca han sabido su significado. Y el futuro será ese, lo que ocurre es que la mayoría de los que lo tienen están jugando al futbolín o a vídeo-juegos, mientras escucha por el móvil a su novia quejarse porque está de cajera ocho horas por otros novecientos euros o dólares al mes.
Como no tengo nada que hacer, leo demasiado y me entero del futuro, que será muy malo y como estoy jubilada me pongo contenta de no llegar a estar en el. El presente es lo mejor.
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