domingo, 23 de diciembre de 2018

yo olvido solo los restos




Jamás podremos rescatar del todo lo que olvidamos. Quizá esté bien así. El choque que produciría recuperarlo sería tan destructor que al instante dejaríamos de comprender nuestra nostalgia. Y tanto mejor cuanto yace en lo más profundo de nosotros lo olvidado.

La vida es una especie de naufragio en la que si nos salvamos y tocamos tierra ( porque el mar nos arrastra) deberíamos hacer turismo por los  lugares que naufragamos. Ya que el viajar es la manera de conocer al que está muy cerca de ti. Lo doméstico no enseña, más que aquello que se ve.

2 comentarios:

Genín dijo...

De hecho, estamos diseñados para olvidar, de lo contrario seria insufrible...
Besos y salud

David dijo...

Felices fiestas, Marcela. Pásalas lo mejor posible.
Un abrazo.