Me entero que Unamuno llamaba a su mujer "mi costumbre". Lo que hacen los años: antes oía la palabra costumbre y disparaba, ahora me gusta.
Más que eso, lo que no llegó a saber es cómo me acostumbre a no serlo. En realidad me he pasado cerca de la mitad de mi vida sin ser nadie.
Menos me gustaría llegar a ser una costumbre.
1 comentario:
A mi tampoco, que coñazo... :(
Besos y salud
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