Se trataba del instante, ese que me encantaba, el exquisito instante anterior a cualquier acto, cuando todo aún es posible.
Uno que sucede cuando la la vida tome ese u otro derrotero, hacia el dolor o la dicha, hacia un tipo u otro de permanencia. Era un instante maravilloso, seductor, un instante que valía la pena preservar, y que sabía que ella lo sabía, y quería que durara tanto como deseaba que durase.
(foto partisana)
1 comentario:
Si, es increíblemente placentero y único ese instante, si... :)
Besos y salud
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