domingo, 11 de septiembre de 2016
Los fantasmas no son nocturnos
Los espíritus o los fantasmas no salen a medianoche. A medianoche aún no se han acabado las películas de detectives de la tele, los amantes recuperan fuerzas antes de hacerlo otra vez, los viejos matrimonios conversan con gran seriedad acerca de lo que ocurre con la economía familiar o las no inventiduras, de unos zombies que buscan puestos en el congreso, las buenas esposas hace mucho que sacaron la tarta del horno y metieron en él su aburrimiento. Y los malos maridos despiertan a los niños al tratar de abrir la puerta al volver a casa, borrachos.
Hay demasiada vida a medianoche como para que los espíritus de los ausentes puedan asustar como es debido. De madrugada la cosa es distinta; a esas horas hasta los empleados de las gasolineras se echan una cabezada y la luz grisácea empieza a sacar de la penumbra a seres y objetos cuya existencia ni siquiera sospechábamos.
Y otros que estuvieron a esas horas al lado recuperan un espacio que ya no es.
fotografía Thomas Friedrich
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4 comentarios:
Buen retrato. Solo faltaron los botellones, jaja.
Besos, Marcela.
Me encanta esa foto.
Un abrazo.
Pobres maridos, siempre denostados... jejeje :)
Besos y salud
Gracias queridos.
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