sábado, 3 de septiembre de 2016

el largo viaje hacia los afectos



Siempre vuelvo a los afectos, no a los lugares. Los lugares puedo olvidarlos, puedo no volver, incluso acaban siendo como húmedo humo que desaparece como gotas de lluvía. Siempre que pienso en algún lugar, es en aquél largo viaje de vagar interminablemente en mis sentimientos y afectos. 
Ese ha sido el viaje más largo y repetido de mi vida.

2 comentarios:

Genín dijo...

Un viaje genial... :)
Besos y salud

VANESSA dijo...

¿Qué es un lugar si no se le tiene afecto? Nada.
Besoss