Por eso no se pongan metas finales sino que cualquier meta, sea siempre una meta volante. Sujeten con amor las cuerdas vocales del lenguaje.Viajen por carreteras secundarias. Detrás de un gran beatnik siempre una gran beatwoman maltratada por la vida o sus sucedáneos: el alcohol y la soledad. Cosas de no creerse pero que ocurren. Huían en motos de sus soledades, pero se olvidaban de que iban acompañados por ellas.
Y sean conscientes de que la soledad, esa que trata no de estar solo, sino acompañado en las ocasiones en las que salgan de sí mismos, es la libertad y el amor total. Es decir abandonar el ombligo es el mejor verso que uno puede escribir.
3 comentarios:
Toda la razón.
Un beso y te leo aunque no comente...volverán las palabras.
Todos los momentos hay que vivirlos con intensidad ,como si cada segundo fuera el último que fuéramos a vivir,todos ellos tienen sentido en nuestra vida, los momentos de estar solos, los momentos de estar acompañados, los momentos de querer salir corriendo o incluso los de desear perderte y que no te encuentre nadie, todos son eso....momentos y únicos e irrepetibles, y no volverán jamás
Todos los momentos hay que vivirlos con intensidad ,como si cada segundo fuera el último que fuéramos a vivir,todos ellos tienen sentido en nuestra vida, los momentos de estar solos, los momentos de estar acompañados, los momentos de querer salir corriendo o incluso los de desear perderte y que no te encuentre nadie, todos son eso....momentos y únicos e irrepetibles, y no volverán jamás
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