martes, 30 de junio de 2015
dudar, amar, tal vez soñar
Sólo quienes estén, desde muy temprano en la vida, expuestos a la semilla de la duda, podrán dudar de una u otra de sus creencias. Y si algo he practicado con la fe de un deportista de elite-es decir entrenando mucho- ha sido el acto de no creer lo que se da por seguro.
La verdad es que en ocasiones hablo con contundencia para encontrarme un opositor capaz de hacerme dudar de lo que digo.
No creo en nada que dure para siempre, pero en ocasiones me he empeñado en ello. Así somos los inocentes, no por mucho leer y saber, nos damos por vencidos en vivir las utopias que nos parecen las únicas carreteras de dos direcciones.
(fotografía Robert Frank)
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9 comentarios:
Claro, no me extraña que no creas en nada que dure para siempre, es que "el para siempre" no existe... :(
Besos y salud
Genin, si existe, lo que pasa que el siempre no se sabe lo que dura, Besos y salud.
pero si que hay que cosas que duran para siempre, y son muchas.... como nuestras dudas.... salu2...
Jlo, efectivamente las dudas son perennes, y se acrecientan. Un beso.
La duda también nos permite dejar siempre puertas entreabiertas, que a veces es bueno y a veces es malo, pero al menos no nos deja quietos.
Besos, Marcela.
Blue, la duda es uno de mis pensamientos recurrentes en temas importantes, en las cosas cotidianas prefiero no dudar. Un beso desde la Provenza.
Ah, pásalo bien por ahí, lejos de los calores.
En Campredom un lugar mágico inuguro mañana mi colección. Es un montaje tan divino que creo me voy a quedar a vivir aquí y cederles la colección. Esta dentro del programa del mes de la fotografié de Arles.
Besos.
Todo pinta muy bien.
A pasarlo bien, Marcela.
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