El cóctel de la buena gestión del tiempo consiste en tres partes de disciplina y una de improvisación. Sin embargo, una buena improvisación resuelve mucho. Hay que conocer el concepto del tiempo, saber que existe el tiempo verdadero y el falso.
El tiempo verdadero es el instante presente; el falso tiempo necesita de la mente (programar tareas, recordar...), muy útil, pero si nos excedemos deriva en estrés y enfermedad. En cambio, la conexión con el instante presente la usamos muy poco y es lo que nos hace felices y productivos.
La buena gestión del tiempo es la atención plena, cualidad milenaria que nos permite estar en contacto con el presente usando la mente. Cualidad que no poseo, y que me suena muy oriental. Otro aspecto esencial es gestionar bien la energía. No estar siempre agotado. Trabajar es diferente que esforzarse. Los que de verdad trabajan no muestran ningún esfuerzo, porque gestionan sus tiempos de descanso. Yo procuro no esforzarme, para no dar mala imagen. Para ello hay que distinguir perfectamente entre lo urgente, lo importante y lo necesario. He ahí la buena gestión del tiempo. Generalmente lo importante no es lo urgente, sino lo necesario.
Para mi lo urgente casi siempre es lo innecesario. Y me interesa tanto el tema que busco el tiempo perdiéndolo. A veces lo encuentro, y me da alegría. Soy rápida, no busco ser perfecta. Improviso mucho.
8 comentarios:
Rajoy también improvisa y mira como nos va...jajaja
Por cierto le dará envidia ver tantas pelotas en la foto, las que a el le faltan para gestionar con la Merkel...:)
Besos y salud
Genin, lo malo es que creo que no improvisan. Lo tienen todo muy pensado y lo van haciendo como probando.
La verdad nos están tomando el pelo, y nos dejamos.
Besos y salud.
Vi este gif en el blogroll y ya quedé embelesada. No me importa perder el tiempo mirándolo un ratito más.
Bueno, sufro también de ese mal, pero a veces reacciono a tiempo, despierto y me conecto.
Es como una necesidad para mantener la salud psíquica. La mente necesita "sujetarse" con cosas comunes, reales. No sé, creo que vendría bien tener un huerto. No hay nada que ate más a la tierra (en los dos sentidos).
Besos, Marcela.
Blue, es verdad que lo del huerto es bastante real. Mira, el año pasado tuve una maceta con patatas, estuvo sin atención porque estaba de obras y la sorpresa fue al arracar las raíces secas; me obsequió con unas cinco hermosas patatas que pasaron a tortilla. Fue una gozada comer de mi cosecha.
Besos Blue. Los gifs me encantan cro que sigo en los blogs para descubrir gifs.
Pues imagina que tuvieras más de una maceta y tuvieras que podar, regar, etc...¡hasta te olvidarías de los gifs!, jaja.
;-)
La conexión con el instante presente.... me ha encantado Marcela, y creo que tienes razón.
Un beso
Blue, si tuviera un huerto me olvidaría de los gifs, seguro. Lo que ocurre que no tengo mucho físico para cuidar de un huerto, sino te aseguro que emigraría hacia Galicia, las patatas me fascinan.
Un beso
Carmela, me estoy haciendo un libro de autoayuda propio. Y como los aborrezco pongo cosas que me gustaría y no lo que debería. Eso de la inteligencia emocional lo considero una contradicción. Sirve para los ejecutivos y gente así.
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