Mi padre era un tipo muy cabal, y por tanto parecía un poco aburrido. Era un hombre justo y algo melancólico, también muy educado y cortés. Sin embargo yo no admiraba esas cualidades en él, siempre me parecían más divertidos los padres de mis amigas. Me quería mucho, me lo demostraba y pasaba muchas horas conmigo.
Siempre me pareció demasiado estricto y jamás me castigó, pero lo que consideraba que debía hacer no era cuestionado. Se hacía y basta. Por aquél entonces y más tarde irremediablemente, me convertí en hija única y él se dedicó a hacerme creer que tenía muchos hermanos, es decir me trataba no como única, sino como una más.
Echaba de menos en él que jamás le oí cantar ni tararear una canción, pero sabía apreciar su humor galaico-judío-inglés al que me aficioné muy temprano.
Recuerdo que sin estar establecido el reparto de tareas, los sábados hacía la compra y yo le acompañaba. Un día que estabamos comprando en una pescadería entró un mendigo pidiendo una limosna, mi padre le dió una cantidad que las señoras que estaban consideraron alta y comenzaron con los típicos comentarios "no se les debe dar, porque se lo gastan en alcohol o droga" "mejor sería que trabajara" "seguro que incluso se gastará en lo que no debe" y cosas de ese porte. Mi padre después de mostrarse aburrido con los comentarios dijo " bueno, si les parece mejor, yo le recomendaría que se comprara con sus limosnas acciones de Telefónica" y se quedó tan ancho.
Ese día me parecío más alto, y eso que ya lo era.
(la foto del Paseo Nuevo de Donosti, es para Genín)
17 comentarios:
Un gran tipo sin duda.
Es fácil adivinar de quién te viene ese magnífico humor-irónico que tienes.
Besos, Marcela
¡El Rompeolas!
Gracias guapa, las veces que me habré quedado como una sopa, caladito hasta los huesos y no en verano precisamente, pero me encantaba jugar a esquivar las olas.
Que tiempos aquellos.
Me ha encantado el comentario de tu padre con las acciones de Telefónica...jajaja
Besos y salud
Buenìsimo! Y la respuesta increíble, y con toda la razón del mundo.
Tratarte no como única sino como una más, ya era gran prueba de su cordura, reafirmada en la anécdota que cuentas...
A veces, de mayor, perdida la inocencia, he pensado si no hice a mi padre más "alto" de lo que fue... pero luego me digo "al carallo! lo puedo hacer gigante si me da la gana y si así me siento bien"... pues eso... siempre altos!
Achuchones!!!!
No me lo puedo creer... ¿se queda mi comentario?!
Se queda! se queda!!! ya me perdonaron!!!!
Yo también pensaba lo mismo que Carmela, que algo te quedó, ja, ja.
Y me recordaste al mío en eso de que "se hacía y basta". Igualito.
Besos.
A India doble ración ya que la indultaron, ja, ja...que mal se pasa!
Se ve que hablaba lo justo y necesario, como si lo estuviera a viendo cuando iba leyendo tu post..Un beso
¿Ya entonces existían las acciones de Telefónica?
jaaaaaaaaaaaaaaaajajajajaa Rosa?! jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajajaja
Rosita, te crees que tengo 300 años...? Castigada.
India, ¿y tú de qué te ríes, eh?
Beso chiquilla.
Rosita San Google dice que comenzó a cotizar en bolsa en 1924.
No es que me haya molestado, bieno un poquitin. Por llamarme carroza.
jaaaaaaaaaaaajajjajaja eg que sonó... jaaaajajaja de estas veces que se te escapa la risa tipo "lugar menos apropiado para reír y vas y te ríes" jaaaaaaaaaajajjaa ay Rosa... qué punto! jijijijiji menos mal que Marcela tiene esa herencia paterna! y que es atemporal!!!!
Aachuchones!!!
me gusta...
sonrío. Eres una joven con una ironía bien puesta. Besos y besos.
:-)
¡Me ha encantado la entrada! Desde luego el punto de humor lo tienes y superado con creces.
Un besazo
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