viernes, 6 de agosto de 2010

lo corriente, sólo si es necesario

Cuidado con

el hombre corriente
con la mujer corriente.
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.


Bukowsky fragmento "el genio de la multitud"


No quiero hombres corrientes, vestidos de gente corriente, porque siendo yo corriente, trato de

relacionarme con gentes extra-ordinarias. Es decir; más allá de lo ordinario. De lo cotidiano, de lo aburridamente normal. Blogeros, dispuestos a perder el tiempo para encontrarnos.

(Foto de una apropiación de Basquiat by partisana))


5 comentarios:

Nanu dijo...

Que tema con la palabra corriente...porque por un lado algo común y corriente es algo que no se destaca (lo corriente) , por el otro esta la corriente...
Y con solo cambiarle el género cambió su significado a algo hermoso, a algo que no se detiene, que nunca es igual de un instante a otro, porque muta, como el fuego...no intento hacer feminismo.. me maravilla de igual modo la diferencia entre el helado y la helada (que cae en invierno matando hierbas), y aquel, que nos refresca en verano. Me aluscina el hermafroditismo (?) de la lengua.

Blue dijo...

Curioso. Lo corriente como generador de odio. Nunca lo había pensado...

Marcela, tú que entiendes de electricidad, parece mentira que digas que eres corriente.
:-)

nancicomansi dijo...

Yo también querida...me muero por la gente "anormalmente" especial, pero hay tan poca...

Y nO...tu no lo eres, para tu suerte y los que la gozamos...

Voy a ver si retomo el blog y me nutro de "delicatessen" como las que siempre aciertas a publicar...

Un beso muy fueeeerte, Edith!!!

David dijo...

Uummmm... Porque no me considero muy suspicaz, que si no, me daría por pensar que este post es consecuencia de un comentario que había soltado en otro blog. Ja,ja,ja.
Me encanta el texto de Bukowski. El otro es casi una vuelta sobre el mismo tema (¿no?) e igual me ha llegado menos.
De todas formas, acerca de lo corriente, lo ordinario y lo fuera de lo común o lo extraordinario.
Tuve un profesor de filosofía que decía que todo el mundo era especial, porque incluso la persona más "anodina" o "corriente" destacaba entre los demás por esa cualidad. Por ese motivo, el siguiente, "pasaba" por lo mismo. Me acordé de él cuando en "Los increíbles" decían aquello de "Todos somos especiales", que era como añadía el crío una manera de decir que nadie lo era. Lo cual no es cierto... Hay gente especial... Pero son los menos... La mayoría de la gente es común y corriente... Pueden tener cualidades admirables.... Es más, después de que alguien pasa a ser alguien extraordinario, incluso su anterior vida "corriente" se ve como algo que realmente era distinta a la de los demás.
Yo, por otra parte, tiendo a pensar que no hay nada de extraordinario dentro de esa gentes especiales (tal vez más suerte, más horas de práctica en alguna especialidad o disciplina artística, más vocación)... Pero siempre pienso que son más las cosas que nos unen a todos en lo "corriente", que las que nos separan.
Por cierto, el texto de Bukowski me ha recordado un diálogo de un cómic de Beto Hernández cuando un personaje mata a su amante por celo y este muriendo le dice algo como que está lleno de odio... Y el otro le responde que no, que está lleno de amor... Amores corrientes... El amor pleno me parece también que sólo ocurre en la ficción, pero a mí me encanta y no lo odio en absoluto. Con lo que lloro con ciertas pelis...
Y lo dejo que me he enrrollado en más de un sentido.
Un abrazo.
PD: Tú sí que eres algo poco corriente en algunas cosas, Marcela.

meloenvuelvepararegalo dijo...

No es corriente encontrarse blogs que te sacudan un poco.
Pero yo no creo que sea algo negativo ser "corriente", el pasar desapercibido o desapercibida en según qué situaciones es muy cómodo.
Yo agradecería lo poco corrientes que son los comentarios que recibes, véase el caso del de David.
Un placer leeros,