Lo mismo que para los estofados, también los diferentes tipos de seres humanos tienen dos posiblilidades, salteados o crudos.
Vivimos tiempos en que la nueva cocina y la vieja vida se mezclan en un estilo compuesto- que diría una amiga mía-. Se entretejen las tramas, como en una larga sobremesa y se mezclan los valores y sabores de siempre con un halo de inmaterialidad transparente, en las que para hacer una tortilla simple ya no se cascan los huevos.
La vuelta a lo básico, es la respuesta. Vida sin distanciamientos elitistas, destreza en las mezclas, afán por no ocultar con nombre exóticos lo establecido. Hay que dejar de tapar en base a slogans alguna de las incongruencias de la vida y sociedad moderna. La nueva cocina es síntoma de la vieja vida.
Se comienza por imitar a los artistas de la cocina y se termina por ocultar la verdad. En ocasiones los aderezos, los macerados, ocultan los días del producto.
Soy de las que me gusta lo más fresco.
En las personas y en la cocina. Para las cosas importantes soy muy clásica. Probar cosas nuevas es también antiguo.
3 comentarios:
Yo también soy bastante clásico,pero si te cierras a lo nuevo, acabas por ser conservador (que también lo soy en el sentido de que no tiro nada... y claro, mi pareja protesta con lo de siempre, que no hago más que acumular).
Pues no hago mucho, respondiendo a tu pregunta. Dejar ridiculums en etts y esperar... esperar... y pasear por los blogs. No sé... Supongo (o deseo) que en septiembre cambiará la cosa.
Un abrazo.
PD: Y bueno, el buzón era de Frank Sinatra y Louis igual estaba mejor con el pelo corto (también era más joven, ¿no?)...pero yo la encuentro también muy guapa en la foto.
yo prefiero también lo fresco, lo simple y rico..tanto que no entendemos como algo tan básico puede ser tan rico...Comer una fruta por ejemplo...que resume en lo natural y simple lo mejor de la vida
La fruta, me la ha quitado de la boca Nanu...y las galletas de soda...
Publicar un comentario