domingo, 24 de enero de 2010

el fin no es ese

La fotografía hoy, de tan exterior, de tan visible, está a punto de perder su secreto. No sólo trabajan con ella los artistas, sino que todo el que se precie dispara como una metralleta el mecanismo digital que le permite borrar y atiborrar de imágenes su vida y la de los demás.

Dice Jeanne Moreau, que es sabia "ahora todo el mundo hace millones de fotografías, eso no es malo, sino que se empeñan en que las veamos".

La única diferencia entre un atribulado captador y cazador compulsivo de imágenes y un fotógrafo es que éste último, al editar decide cual es la foto. El que edita bien es fotógrafo, el que no es un desmemoriado que recoge momentos perfectamente olvidables. El fotógrafo: los inolvidables.

4 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

El fotógrafo marca la diferencia, no me cabe la menor duda.
Los demás somos meros aficonados que captamos recuerdos visuales.

Pilar Mandl dijo...

¡Qué tierna la foto! ...todo un comienzo.

Es cierto: "Ahora ya somos todos fotógrafos" ...atiborrados de momentos olvidables.

evasiete dijo...

La calidad y las cosas bien hechas ponen a cada uno en su sitio.

Luna Roi dijo...

Aún manejo una cámara con película. En NY hice fotos b/n. Creo que la gente me mira raro cuando abro la cámara para cambiar el carrete. Los niños no se lo explican. Pienso que sólo tengo 36 oportunidades de hacerlo bien. Y hasta después del viaje no se lo que sale... Al menos tiene emoción. Sólo aficionada. Pero sólo las veo yo. No le doy la paliza a nadie.

Beso!