He terminado la novela y no puedo hacer otra cosa que recomendarla encarecidamente, ansiosamente, sin signos de puntuación tal y como escribe Venturini, que aclara que si puntúa pierde el hilo.
Alan Pauls-uno de mis favoritos- trazó un buen resumen de la sensación que experimenta el lector durante la lectura de la novela al hacer público el veredicto del que formaba parte:
Las mitologías del barrio, la familia, la sexualidad femenina y el ascenso social a través de la práctica de las Bellas Artes aparecen puestas en escena y desmenuzados por la voz inconfundible de la narradora, Yuna, una primera persona que contempla el mundo con una mirada salvaje, a la vez cándida y brutal, perspicaz y ensimismada, y lo narra con una prosa que pone en peligro todas las convenciones del lenguaje literario. A mitad de camino entre la autobiografía delirante y el ejercicio impúdico de la etnografía íntima, Las primas es una novela única, extrema, de una originalidad desconcertante, que obliga al lector a hacerse muchas de las preguntas que los libros suelen ignorar o mantener cuidadosamente en silencio.Todos se preguntaban qué es lo que hace esta mujer para mantenerse en plena forma: “Yo ronco y escribo ocho horas diarias", contesta lacónica.
*(La foto no es un retrato de Venturini, pero es una fotografía que bien pudiera retratarla)
Dedicada a Pilar.
4 comentarios:
Ni idea de la mujer, pero ya me has dejado en ascuas...
¿como se titula la novela? aunque si buscando en google quizás me apañe...
Gracias por la reseña, guapa!
Se titula "Las Primas", perdón por no haberlo indicado.
Gracias por tu visita.
¡Muchas gracias Marcela! ¡cómo me hubiera gustado hacer ese retrato... qué tiernas quedan las patitas abrazando su pecho!!!
Promete ser una mujer de carácter... interesante. Seguro que el libro también.
Un besazo
Se me había "escapado" el NO... :-) pero seguro que se le parece...
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