Por fin se sirvió cuidadosamente la leche en su tazón Shirley Temple, mientras añadía:
-Habría que imponer un régimen en este país para evitar que se destruya a sí mismo.Los Estados Unidos necesitan filosofía y geometría, necesitan buen gusto y decencia. Sospecho que nos estamos tambaleando al borde del abismo.
-Tendré que pasar mañana a por el crédito hipotecario, Ignatius.
-No trataremos con esos usureros, madre- Ignatius andaba rebuscando en un tarro de pastas-Ya saldrá algo.
( La conjura de los necios, John Kenenedy Toole)(fotografía de marcus felder)
3 comentarios:
descubrí que era una freaky cuando a los quince años me enamoré de Ignatius, nunca se ha desdibujado el personaje de mi cabeza...de las mejores creaciones literarias
Yo también soy Ignatius...
John Kennedy Toole lo descubrí hace muchísimo y siempre lo tengo presente a Ignatius.Lo leimos tres amigos y ante ciertas situaciones,hasta hoy, nos decimos:Ignatius, no te hizo acordar a Ignatius?.Tengo que leer La Biblia de Neón, de él también. Somos,Marcela,somos.Un beso
Publicar un comentario