Todo el mundo piensa que lo único que está equitativamente bien repartida es la razón, porque cada uno de nosotros siempre cree que tiene la suficiente.
La liebre se queda muerta, y el artista sigue explicando sus razones. A partir de Beuys todo el mundo es un artista. La razón la explica el crítico. El espectador cae muerto.
1 comentario:
Que nadie te entienda no te convierte en artista.
Hola, yo también me llamo Edith :)
Te encontré por casualidad, de donde eres?
Acabo de empezar mi blog, pero me encanta lo que escribes tu, y las fotos esas charlatanas son bueníssimas!
Bueno, besos!
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