melancolía

Robert Frank es ese fotográfo seminal en el que se miran los jóvenes fotógrafos de Ámerica. Es la mirada sobre la soledad y la desolación hecha desde la libertad formal. Con Frank se alcanza la síntesis de un contenido desesperanzador y un continente radicalmente transgresor. Atrás queda la Norteamérica galante de las comedias de teléfono blanco o las amables escenas que pintó Norman Rockwell: la melancolía es la reina de la casa.
Recientemente le han preguntado: -¿Aún hace fotos?
-Escribo cartas. Es todo, pero ¡ah!, pese a todo, ¡la vida es dulce y todavía es buena! Ya sólo vivo para estirarme al sol y recordar cosas que tal vez ni siquiera he vivido.
Envejece en compañía de su mujer y sobrevive a una tragedia terrible:la muerte de sus dos hijos. Su influencia es inabarcable, su obra insuperable.