cosas de Lou Reed

 

Tras convivir con él 21 años (de 1992 a 2013, cuando falleció) Laurie Anderson afirma que ella y Lou Reed acordaron tres reglas para vivir bien:

Uno. No le temas nadie. Puedes imaginar vivir tu vida teniendo miedo de alguien?

Dos. Consigue un buen detector de mentiras. No permitas que sea una relación de paso, a no ser que sea 

con conocimiento de ambos.

Y tres. Sé muy, muy tierno, la fidelidad es tierna si es a dúo.

Con estas tres cosas no necesitarás nada más.

el recuerdo intentamos olvidarlo

 

Que extraño puede ser,

al cabo de los años, el amor,

o la memoria del amor, o el rastro

que deja, al apagarse, la memoria.

Joan Margarit

el orden dice más del caos que del orden.

 Desconfiar de los estrictos del orden, querrán llevarte a su esquina, creerán que tus alrededores son los que organizan tu caos. Desconfía por ello, solo dice el desorden que mantienen dentro de sí : en su cabeza y en su corazón.

Amor sostenible.

Por una ecología amorosa y de pura sostenibilidad. estoy de acuerdo Jony Michell.

Jony Mitchell contaba que en la revista Esquire leyó un articulo titulado: ”El final del sexo” que decía algo que me afectó porque me pareció muy cierto: “Si quieres repetición interminable, sal con mucha gente. Si quieres variedad infinita, permanece con una persona”. Lo que pasa cuando te quedas con alguien, es que pones  en juego todas tus mejores bazas y cuentas tus mejores historias; y en cierto sentido, ese modo de actuar es un método para enamorarte de ti misma una y otra vez. No puedes hacer eso con un compañero de hace mucho tiempo porque él conoce todo ese antiguo material. En una relación larga, cosas mueren luego se reavivan, y ese proceso compartido de renacer profundiza el amor. Es una tarea dura, sin embargo, y mucha gente escapa al primer indicio de problema.

foto anónima propia.

Tu amor es tu espejo

 

Muéstrale al amado su verdadero rostro y sentirá desánimo si no se siente reflejado.

Pero no es fácil, porque sentir el amor como una forma de ceguera selectiva, una ofuscación egoísta que impide ver al otro como tal, impide no ver al otro, así deja de verse a si mismo, pues el otro es el espejo necesario. 

No es casual que en italiano riconoscenza si mismo (reconocimiento) signifique gratitud, pues el agradecimiento supone reconocer —volver a conocer— al otro en lo que ha hecho por ti. El ingrato se niega a reconocer al otro en ese amor que está presente siempre, y no lo respeta. 

Los tiempos y las necesidades

 

Acaba siendo muy agobiante convertirse en una prioridad, y además produce mucha melancolía. Porque son personas que dicen quererte,y quizás sea así, pero no lo suficiente que no sea otra cosa que llenar el tiempo que no han ocupado.

Conozco personas que nunca tienen tiempo, pero empiezas a fijarte y si que lo tienen, porque tú estás siempre y lo dan por hecho. Hay veces que me he sentido un botón del ascensor.

La claridad: emociones dogrodependientes

 

Es un hecho, sin más. Nos hemos convertido en una sociedad con drogodependencia emocional: una emoción y otra y otra. Eso provoca chispazos de dopamina y placer, pero a la larga genera un gran bajón y un gran vacío en tu vida. 

Vives a base de emociones instantáneas, quiero esto, lo compro, lo miro, lo encargo, lo tengo y ahora necesito más. 

Y, luego, cuando tienes que profundizar en un tema, no puedes, porque has descuidado el desarrollo de la corteza prefrontal que es la que se encarga de la atención, la concentración, tomar buenas decisiones y tener la fuerza de voluntad para posponer las recompensas.