miércoles, 17 de abril de 2019

el silencio resuena como el eco


El amor al principio se viste de palabras inmensas o muy pequeñas que se hacen grandes al oirlas; cuando pasan los años lo que queda es una pasión turbia, siempre pendiente de cosas misteriosas que no podemos descifrar. 

Es como un filo resbaloso y cortante, plagado de incertidumbre. Porque si no hay incertidumbre no hay deseo, esa paz que alcanzan algunos los matrimonios muy parecida a la paz de los camposantos.Si no hay palabras no hay problemas, el silencio se instala sin crear ningún problemas, es ese lugar dónde confundimos al otro con nuestro sofá preferido y gastado. 
Demasiada incertidumbre tampoco es buena, porque entonces es la paz del exilio. Y de guerras mejor no hablar, porque de las guerras siempre sale la desolación y las ruinas. Turbulencias e  algunas veces. No siempre. De los silencios continuos mejor no hablar.

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