En la vida lo contrario es sinónimo de aprendizaje, si nos dan la razón puede ser por dos razones: porque lo que decimos les importa una higa, o por pereza. En este país no se lleva la contraria en público, porque quizás no te inviten al cóctel.
Tengo interés en rodearme de raros (gente diferente a ti). Busco gente diversa, que me haga cuestionarme constantemente lo que pienso, para mí sería el colmo, casi la felicidad. Si tu entorno y los queridos algoritmos te dan la razón, tienes poco margen de maniobra para ver el mundo desde otros ojos. Sigue a personas con criterios diferentes a ti en las redes sociales, acércate a gente que sea muy distinta y, simplemente, escucha.
De lo contrario me aburro.
1 comentario:
Entonces, tu y yo, no nos aburriríamos :)
Besos y salud
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