Andrés Calamaro empieza así su canción Paloma: “Mi vida, fuimos a volar con un solo paracaídas”. Es un gran verso.
Si el amor existe y dura tres años, probablemente sea porque ese es el tiempo que tarda una pareja en descubrir que ha subido tanto que ya solo puede salvarse uno. Ninguna persona enamorada en pleno ascenso se preocupa de la bajada: no lo hacen los drogadictos ni los pasajeros de un avión, más pendientes de no estrellarse en el viaje de ida que en lo que ocurrirá en el de vuelta.
Creo que en ocasiones se estrelln los dos, incluso el que creía salvarse saltando en pleno vuelo.
2 comentarios:
La verdad es que al final tiene menos riesgo saltar en paracaídas que enamorarse así. La probabilidad de estrellarse es bastante más pequeña.
Besos, Marcela.
Si, eso creo yo también... :)
Besos y salud
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