sábado, 25 de marzo de 2017
Volver al lugar del crimen
Decía el gran poeta Brodsky que siempre se vuelve al lugar del crimen, pero no al del amor. Mi blog es un crimen que casi siempre habla del amor. Un blog puede ser cualquier cosa: una lista de publicidades encubiertas, un banquito para pararse a soltar opiniones, una sucesión de videos de YouTube, un diario íntimo abierto al mundo, un espacio para discutir, una tarjeta de presentación, un archivo, un periódico, un museo, un catálogo, incluso un altavoz o una radio. Un lugar al que como a la ducha vuelves cada día, porque parece que está ahí esperando. Un blog es inútil y por eso absolutamente necesario.
Pero cuatro, cinco o seis años es mucho tiempo para la mayoría de los blogs. Por eso sus autores van, poco a poco, despidiéndose del contacto más o menos cotidiano con sus seguidores. Se aburrieron de sí mismos y de su blog. O se les acabaron las ideas originales. O ya nada es una idea original. O se conocieron. O se divierten con otras cosas. O todo eso junto. Porque un blog es una especie de psicoanálisis que haces contigo mismo sin recetas de farmacia. Es un estado mental o sensorial.
Lo raro es que cuendo empecé el blog, apenas tenía 20 visitas diarias, y sin embargo tenía muchos amigos que conservo y hacían comentarios. La verdad es que ahora llego a tener hasta 600 lectores y sin comentarios. El blog está en plena madurez y yo cada vez más inmadura. Siempre pienso que lo voy a dejar.
Pero hay esperanzas: como "el hogar" "el primer amor", los amigos de la infancia y los vicios abandonados, voy a volver, una y otra vez. Porque un blog es una casa, unos amigos y algunos vicios.
(Foto Stephen Shore)
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5 comentarios:
Si, has descrito muy bien lo que me sucede con mi blog... :)
Besos y salud
Que buena entrada... Diseccionaste todas las partes de un blog... El mío mutó, por eso sigue vivo a sus diez años a pesar de ir debilitándose diariamente... Pero bueno, se vuelve como vos decís. 😏👌
Yo echo de menos otros tiempos en el blog, no en este sino en los que todos compartíamos, porque aprendí, me reí y muchas cosas más, pero...es eso, la gente se cansa o se dedica a otra cosa. Pasa como en todo, una vez que conoces bien una cosa, pierde parte del interés, y muchos hicimos los blogs al tiempo que entrábamos en internet. Todo aquello que sonaba tan nuevo, ya parece que se hizo viejo en pocos años.
Besos, Marcela.
Me pasa como a Blue, de todos modos, no pienso abandonar aunque eso parezca,jaja. Ni se te ocurra dejar de publicar, asi de autoritaria se pone una,jajaja. Un beso
Amigo y amigas, ya lo hago como higiene mental. Para colgar de algún lugar mis ideas y que no se queden fijas en mi cabeza. Seguiré porque se que ahí estáis. Un abrazo.
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