El ser humano desde sus orígenes tuvo la necesidad de hacer cosas, desde cocinar, hasta hacer su propia ropa. En el transcurso del tiempo, las invenciones y descubrimientos han estado basadas en el hacer. Por otro lado, cuando somos niños, sentimos ganas de hacer cosas: carros, casas, puentes, muñecos, etc. Ya nacemos con ese deseo de crear.
Bueno, sencillamente lo he recuperado. La vida te da, la vida te quita y la vida te vuelve a dar. Y este es mi último trabajo para ejercitar la paciencia.
7 comentarios:
Pues la tienes muy bien ejercitada... :)
Besos y salud
Gracias Genin, nunca creí que fuera capaz de hacer cosas que hago ahora. Feliz año nuevo.un abrazo.
Eres increíble. Qué cabeza privilegiada.
Lo que no acabo de ver es de qué está hecho eso, pero me alucinas con tus creaciones.
Besos, Marcela.
Blue, he conseguido con estos bloguitos amigos verdaderos gente a la que quiero. Genin y tú seguís ahí hace tantos años que siento como que tengo que mantener este hilo finísimo que sólo vosotros tejeis. No tengo nada privilegiado ni cabeza ni manos, pero ejército mucho el juego, porque estoy jubilada y vido el júbilo. El tapiz está hecha con latas de regresos. Un trabajo inmenso , me ha llevado meses, pero estoy muy satisfecha. Miles de nudos de alambre. Un abrazo.
¡Pedazo de artista!
Gracias Pilar.
Sabés que me alegra saber que la vida te está dando, el haber recuperado el hacer. EL tapiz me parecía que estaba hecho con restos, te quedó precioso!.Un beso
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