miércoles, 23 de diciembre de 2015

el doctor que no confundió la mente con un sombrero: Dr. Sacks




Hasta avanzados sus cuarenta años, al quitarse la bata blanca se enfundaba en un traje de cuero y recorría en moto, en los fines de semana, cientos de kilómetros, a veces por el desierto. Tuvo pasión toda su vida por la natación y hasta los cincuenta años por el levantamiento de pesas, obteniendo el récord estatal de California en 1961 de una sentadilla completa con 272 kilos, pero llegó a sentadillas de otro orden con más de cuatrocientos kilos, y fue apodado doctor Sentadilla. Para lograrlo tenía que engordar y muscularse debidamente, y disfrutaba de dietas de cuatro o cinco hamburguesas y dos batidos grandes de chocolate. 

En Santa Mónica acudía a Muscle Beach. Bebió lo suyo, se drogó (lsd, cannabis, semillas de dondiego, metanfetamina) y llegó a necesitar una drástica desintoxicación. Hasta pasados los setenta comió rápido y mal. Era tímido y poco dado a hablar, salvo de los aspectos de su profesión, que eran variados. Homosexual, en un mundo como la Inglaterra de su juventud (que empujó a muchos al suicidio, como al gran matemático Turing, tras la castración química), abandonó toda sexualidad desde los cuarenta años hasta los 75. Y sin embargo era un hombre felez. Se psicoanalizó durante casi cincuenta años y llegó a escribir casi mil diarios, de extensiones muy diversas, además de numerosos libros por los que es mundialmente conocido. (De libros)

Naturalmente, hablo del Dr. Sacks un Balzac de la mente. Este hombre que escribió maravillosos libros, que curó por metodos increíbles, deja un legado para los cerebros que antes de él estaban condenados a la enfermedad. 
Nunca hay que perder la capacidad de sentir asombro por todo aquello que nos rodea.

6 comentarios:

Genín dijo...

Cierto, me paso la vida asombrándome, de verdad,incluso yo creo que diariamente :)
Besos y salud

David dijo...

No he leído el de sus memorias, pero he leído otros de él que me han encantado.
De todas formas, aunque la entrada no me dijera mucho, tenía que pasar por aquí para desearte Felices fiestas.
Un fuerte abrazo.

Carmela dijo...

Es una de mis metas, no dejar de asombrarme día a día.
Un beso, Marcela.

marcela dijo...

Felices Fiestas Genín. Un abrazo.

marcela dijo...

David, gracias por felicitarme y seguir con tu sinceridad primordial. Un fuerte abrazo.

marcela dijo...

Carmela, esa meta para mi se va a lejando. Me conformo sin asombros. Un fuerte abrazo.