Se puede nadar en mares de ilusión, porque la cabeza vence siempre en capacidad de lontananza.
La tormenta perfecta siempre se presenta cuando el cielo no presagiaba nada.
Son las ilusiones el simulacro de vida que nos hace olvidarnos de lo efímera que es.
Si busca un amigo mira bien en los que tenías desde siempre.
La primera vez está sobrevalorada. Siempre son mejores las que le siguen.
2 comentarios:
Besos y salud Genin.
La última vez es la peor.
Besos, Marcela.
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