miércoles, 26 de marzo de 2014

el arte del malabar


Si volviera a nacer cosa que una vez conocido el mundo,  creo que con una vida ya tengo bastante, aprendería el arte del malabar. No sé ingeniármelas para mantener varios platillos a la vez. Los que he tratado de mantener todos se estrellaron contra el suelo. Y sin embargo he entranado muchos años; he seguido impulsándolos y moviéndolos sin parar.
 

A veces he conocido más soledad estando en compañía y eso, que en cuestión de familia soy escueta. Hija única de padre único y madre con mucha familia toda ella, bastante única.
 

Da igual, siempre hay que empezar de nuevo un viaje fascinante sobre la soledad, sobre el paso del tiempo, sobre cómo salir de ella y para darnos cuenta de que el vivir a golpe de corazón conlleva varias paradas cardiacas. Porque por mucho que ensayo, al final los platos siempre acaban rotos.
Sin embargo, como aprendí a jugar sola de pequeña puedo pasarme horas en mi  compañía. Simplemente mirando por una ventana como esa. En silencio, concentrada en el color de las rocas y sus líquenes. Esa butaca en ese paisaje es uno de mis sueños recurrentes.

7 comentarios:

Frankie dijo...

Pues yo del mundo creo que aún he conocido bastante poco. Una cosa es lo que sabes por cultura general y otra por vivencia personal y, por lo general, esto último suele ser muy pequeñito en comparación. Pero sí que es verdad que algunos equilibrios salen mejor si estás solo y otros al contrario, jaja.

Daría lo que fuera por poder ir de vez en cuando a una casa como esa de la foto y con esos alrededores.

Besos múltiples.

marcela dijo...

Frankie, te puedo asegurar que yo de vida tengo ya una cultura general bastante amplia, con puntos y aparte, seguidos y muchas comas.
Esa casa es mi sueño, o todas las de esos paises nordicos, quizas no para vivir de forma definitiva, oero si para pasar temporadas.
Besos.

Genín dijo...

Que envidia me dan esos ventanales o como se llamen, lo bien que le quedarían a mi ranchito, siempre las quise tener, la semana pasada estaba pensando en ello, pero claro, aparte de carísimos, al día siguiente de estar instalados,me hubieran dejado el nido vacío :)
Del resto, ya sabes que para bien o para mal, mi cultura general es vieja y amplia :)
Besos y salud

Blue dijo...

Pues a mi no me importaría volver a nacer, pero sabiendo algunas cosas ya, unas poquitas solamente.
Una casa en un paisaje así, abierto, lo único que necesita son ventanas...y buena calefacción.

Besos.

marcela dijo...

Blue, yo creo que nacemos para aprender, y nos morimos de saber la mayoría de las cosas que no nos gustan. Si volviera a nacer me gustaría no saber nada. No es fatalismo es que la historia se repite: siempre ganan los malos.
Besos

marcela dijo...

Genin, lo que mas me gusta de los países nórdicos es esos ventanales, pero es que no hay ladrones.
Igualito que aquí, besos

Pilar Mandl dijo...

Crees que la soledad pesa más en una casa así, sin poder compartir?