Creo Marcela que el problema es que muchas veces andamos ciegos a los demás, andamos viendo solo nuestro mundo, nuestro problema, nuestros intereses, nuestras penas y lamentos, nuestras ilusiones y ambiciones, y en ese caminar ciego a los demás, muchas veces pasamos rozando nuestro destino, nuestra alegría, nuestra verdadera alegría y ni tan siquiera la vemos. Conocía otras fotografías de Olaf Becker y me encantan. besoss
Debe ser por ese pequeño ahuevamiento que lo elipsa, la curva se hace cerrada, la inercia te lleva al extremo y cuando sales de ella aceleras demasiado pensando sólo en repetir el vértigo de la siguiente... Así es cuando conduces sin escuchar ni sentir,... pero hay otra manera, en la que trazas la recta mirando al infinito y no sólo justo delante tuya, en la que te separas unos metros del inicio del giro y fijas la mirada en la forma curva, reduces un poco y las ruedas se agarran sin traición, dibujas mentalmente lo que haces y sales a la recta de nuevo, metiendo marcha de nuevo cuando lo pide el motor... es cuando conduces siendo parte de un todo y no creyéndote el todo, cuando miras qué dice la máquina y que pide el trayecto, y entiendes qué puedes hacer tú para que ambos se pongan en tu favor y no en tu contra... Toda curva, aun siendo la misma, es siempre diferente... hasta en los círculos cerrados ;-) Achuchones...
Si, es cierto lo que dice Carmela, me identifico con ello, yo lo veo como si tuviéramos que dar un salto desde nuestros adentros hacia afuera... Besitos y salud
Si, pero no pasa nada porque precisamente por ser redonda volverá a haber encuentros. A mí me parece incluso que la Tierra se está haciendo cada vez más pequeña. Besos. India es impresionante. Es así como se dibuja en el encerado. En vez de ir mirando para la mano y la tiza, tienes que fijar la vista en el punto final de la recta que quieres dibujar...y la mano irá sola hasta allí.
Calla... que me acabo de acordar de que el otro día dije que no me gustó demasiado su último libro... si en su próxima crónica habla de hacerle vudú a alguna lectora... jaaajajaja tenemos la clave de que la lee!!! jaaaaaajajajjajaja
15 comentarios:
Creo Marcela que el problema es que muchas veces andamos ciegos a los demás, andamos viendo solo nuestro mundo, nuestro problema, nuestros intereses, nuestras penas y lamentos, nuestras ilusiones y ambiciones, y en ese caminar ciego a los demás, muchas veces pasamos rozando nuestro destino, nuestra alegría, nuestra verdadera alegría y ni tan siquiera la vemos.
Conocía otras fotografías de Olaf Becker y me encantan.
besoss
Tal vez tengamos el cerebro cuadrado.
Besos, bella.
Eso es porque la gente está llena de esquinas.
Carmela, estamos como girando alrededr de nosotros mismos, y eso hace que nos mareemos.
Un abrazo inmenso.
Maia qué razón, en ese afotuyo...
Besos muy cercanos, pese a la lejanía. A la vuelta de la esquina.
Helen, y así nos va...dándonos el esquinazo.
Un abrazo
Debe ser por ese pequeño ahuevamiento que lo elipsa, la curva se hace cerrada, la inercia te lleva al extremo y cuando sales de ella aceleras demasiado pensando sólo en repetir el vértigo de la siguiente... Así es cuando conduces sin escuchar ni sentir,... pero hay otra manera, en la que trazas la recta mirando al infinito y no sólo justo delante tuya, en la que te separas unos metros del inicio del giro y fijas la mirada en la forma curva, reduces un poco y las ruedas se agarran sin traición, dibujas mentalmente lo que haces y sales a la recta de nuevo, metiendo marcha de nuevo cuando lo pide el motor... es cuando conduces siendo parte de un todo y no creyéndote el todo, cuando miras qué dice la máquina y que pide el trayecto, y entiendes qué puedes hacer tú para que ambos se pongan en tu favor y no en tu contra... Toda curva, aun siendo la misma, es siempre diferente... hasta en los círculos cerrados ;-)
Achuchones...
Cómo sois de geniales con vuestros afovuestros!...
Si, es cierto lo que dice Carmela, me identifico con ello, yo lo veo como si tuviéramos que dar un salto desde nuestros adentros hacia afuera...
Besitos y salud
Si, pero no pasa nada porque precisamente por ser redonda volverá a haber encuentros. A mí me parece incluso que la Tierra se está haciendo cada vez más pequeña.
Besos.
India es impresionante. Es así como se dibuja en el encerado. En vez de ir mirando para la mano y la tiza, tienes que fijar la vista en el punto final de la recta que quieres dibujar...y la mano irá sola hasta allí.
a propósito de... mira qué bien vino la sección de millás hoy jijijijijijiji Vamos, ni que le hubiésemos encargao el artículo! jaaaajajjaa
Blue... muacks!
Achuchones!!!
Aah, pero eso Marcela ya lo supo mucho antes que Millás, que ya lo contó en La Idiota, ja, ja.
;-)
Hommmme, claro!!!! es más, seguro que Millás lee a escondidas LaIdiota! pero estaba echando un vistazo a la prensa y me hizo gracia la casualidad...
¡Segurooooo!..pero lo hemos pillado, ja, ja. Sigue investigando.
Calla... que me acabo de acordar de que el otro día dije que no me gustó demasiado su último libro... si en su próxima crónica habla de hacerle vudú a alguna lectora... jaaajajaja tenemos la clave de que la lee!!! jaaaaaajajajjajaja
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