Las soledades nos asemejan. Los solitarios se parecen. Son una misma patria. Son de tierra de nadie, un lugar que algunas veces hemos visitado, que otras muchas sentimos como nuestro barrio, el sitio de nuestros recreos, la calle que está a la vuelta de la esquina.
Soy una solitaria con carnet de los que no caducan. Sin soledades.
(fotografía partisana de una instalación de peter feldman)
6 comentarios:
Estos están todos emparejados :-)
¿Es esto soledad si así está llena?
Un beso
“Nosotros somos los solitarios, y los solitarios todos se entienden entre sí. Sin hablarse, ni verse, ni siquiera conocerse. Me acompañan en mi soledad las soledades de los demás solitarios”
Miguel DE UNAMUNO
Me he imaginado una reunión que no es reunión,sólo una acumulación de cuerpos,solitarios...que lo son porque lo son,pero no lo están...Porque siempre he pensado que la soledad no es un estado físico o material...Aquello de unir verbos ser,estar y parecer...me lo recordaba...y me decía que había una cosa en que se desligaban,en la soledad...eres solo aunque no estés solo,eres solo aunque no parezcas solo,puedes estar solo y no parecerlo...
Achuchones!!!!te hago un guiño en la acumulación que formamos,pero luego disimulamos,eh?;)
Entonces, nos parecemos...
Salud y besitos
Yo también soy una solitaria, como tú, de las que eligen la soledad. Es mejor así, q si la soledad me eligiera a mí.
Besos!!
La foto que ilustra el texto me parece muy acertada. Las mujeres elegimos la soledad porque si queremos ser un poco libres, es lo que nos toca. Es una soledad elegida. Con muchísimas alas y tacones para volar.
Publicar un comentario