Hay cosas que uso para ir de sorpresa en sorpresa, el arte en todas sus manifestaciones. En los afectos y en el amor si me preguntaran que es lo que me gustó, contestaría sin dudar: que me duran.
Soy contradictoria, en las emociones soy minimalista e incluso loosiana de Adolf: "lo menos es más". Sin embargo, en mis cosas llevo el barroquismo a sus últimas consecuencias. Todo me interesa, todo me gusta, todo me rodea. Me abriga, me cuida y me estimula. Soy una "bricoleuse" y tengo que luchar internamente para que no aparezca mi lado almacenero. Y es que siempre doy rienda suelta a mis curiosidades por carecer de vicios.
Me da gusto ver el ir y venir de mi cabeza por la frontera, moviéndose con tanta ligereza por las orillas del desierto como por las lomas del monte bajo,cuando paseo por la pantalla de mi ordenador.
Me da gusto que mi visión siga tan fresca y crítica, tan lúdica y pertinaz como la que descubrí una noche de mucha risa tantos años atrás. Riéndome de mí para no tomarme en serio.
Me da gusto que mi visión siga tan fresca y crítica, tan lúdica y pertinaz como la que descubrí una noche de mucha risa tantos años atrás. Riéndome de mí para no tomarme en serio.
(fotografía partisana)
8 comentarios:
te iré leyendo...
felicidades! bonito blog!
Totalmente de acuerdo con lo que dices al principio. La obra de un artista de verdad nunca puede ser previsible. Si lo es, se podría sospechar que está trabajando para "la galería" o que su creatividad está agotada.
Besos.
buenisma imagen
¡Y qué difícil debe ser desmontarte las expectativas!
Ahora, que tú debes ser artista porque las desmontas :-)
Me gusta eso de "Riéndome de mí para no tomarme en serio".
¡Qué auténtica te quedó la foto! si cuando digo que sabes mirar...
Un besazo
Investigar, crear...apartir de todo lo "recolectado", confeccionar una propia visión del mundo, ni siquiera querer explicarla, sólo mostrar nuestra "forma" De verlo y amarlo...
Eso es arte, eso es "algo" de cada uno que se precie artista...
Yo también oscilo entre el "ying" de lo "escueto" , Zen y esencial, y el "yang" de lo excesivo, el detalle, lo intranferible...
y quizás uno sin el otro no sean nada...
La falta de curiosidad es lo que de verdad envejece, y no las arrugas o la espalda más o menos encorvada...
Abrazo, Marcela.
Pues sí, parece que tu visión sigue tan lúcida y fresca como el dia de autos y risas...
Me temo que debe ser consustancial a tí, y morirá contigo........
bonito universo!
Me inclino, alteza. Le quito el sombrero a mi calvo y le pido que me admita.
Esto se llama flechazo. Acabo de conocerte y ya te adoro y sé que no me voy a poder pasar sin ti.
Publicar un comentario