viernes, 20 de noviembre de 2009

viendo pasar la vida

Nunca llevo agenda. Quiero decir que nunca la he llevado, y empiezo a tener que anotar algunas citas. Pocas, pero las necesarias. No quiero perder el tiempo.
Y me preocupa. Cada vez necesito ser más libre. Necesito menos cosas. Por lo que cada vez reduzco el trabajo a lo estrictamente necesario.
Creo que esa historia de la ambición y el amor al trabajo bien hecho son un signo indeleble de la derrota y de la sumisión más estúpida. Sé que esto puede levantar ampollas. Me pongo pomada.
He creído en el trabajo bien hecho, y observo quienes ocupan los mejores trabajos. No son precisamente unos dechados de sabiduría.
La creencia en la abstracta invención de la "trayectoria profesional" es una enfermedad típica de la clase media. Leed ésto sin acritud.
Yo he trabajado mucho. Y trabajo, pero no ambiciono casi nada. El trabajo bien hecho es aquél con el que disfruto. Y por el placer nunca cobro.
Soy moderadamente crítica con el tema de las mujeres que no se realizan si no trabajan. Hay caso de trabajos y casos de realización. Sin embargo, si no nos pagarán a final de mes, muchas dejaríamos de realizarnos. No voy a extenderme porque está muy bien visto trabajar mucho. Pensarlo por vuestra cuenta.
Liberarme de un trabajo basado en la trayectoria profesional ha sido mi meta. Porque la expectativas son las de los otros.
Vivimos unos tiempos e los que los buscadores de libertad tienden a ser objetos de burla, y a ser tachados de excéntricos. Trabajar para vivir no es lo mismo que vivir para trabajar.
Menos consumo consume menos tiempo, y el tiempo no es oro sino que el oro es el tiempo.
Rara, soy una rara. Ausencia más aguda presencia, dijo el poeta.
Confieso que he trabajado. Ahora quiero confesar que pierdo el tiempo.




12 comentarios:

Pilar Mandl dijo...

¡UHM! plas, plas, plas...
Tú no pierdes el tiempo. Como dijo el poeta ¿Es esto soledad si así está llena?

Hay trabajos que son un placer... y si además te pagan. Aunque cuando te pagan ya hay obligaciones. Aunque sin obligaciones haríamos menos cosas a veces necesitamos un pequeño empujón... (me estoy liando).
Pero por supuesto lo mejor es que las expectativas sean las de uno mismo y estoy totalmente de acuerdo, sobre todo con lo de la derrota y la sumisión más estúpida...

¡Qué suerte tienes! ya puedes vivir de tus sueños... en libertad (exceptuando esas "pequeñas" cotidianidades indispensables)

Un besazo.

A.L.Zarapico dijo...

No eres una rara, sí, seguramente hay quien trabaja en lo que le gusta, pero no somos la mayoría.Por eso cómo tú hay millares. Se le da importancia a otras cosas y cómo bien dices hay que trabajar para vivir, pero nada más.Un saludo.

Santy Trombone dijo...

Para mi el mayor lujo es tener tiempo, aunque sea para perderlo, no necesito ni coches fantásticos ni apartamentos sofisticados para hipotecar mi vida... el dinero no da la felicidad... y ser vago no tiene que ser sinónimo de maldad o delito contra la sociedad...

marcela dijo...

Si, creo sinceramente que hay más personas encantadas con hacer lo que les gusta y prescindir de lo que no es necesario.
Se ha cambiado el deseo por la necesidad. Nos han creados necesidades, y nos han abolido los deseos.
Disfrutad, disfrutad...malditos.
Besos a los tres. Todo lo bueno es gratis.

Blue dijo...

No hace falta pomada. La verdad es así. ¡Que bien te explicas, Marcela!
Tienes razón, sobre eso del trabajo y la realización habría mucho que hablar...

Besos.

Ah!, el gato. Ese gato está impresionante. ¡Eso sí que es vivir!

MBI dijo...

No puedo más que rendirme una vez más ante tanta lucidez.
Ese placer impagado sin el que no tendríamos arte...eso es dedicación, sí señor.
Me quito el sombrero.
(Ha sido, por supuesto, un acto literal)

marcela dijo...

No soy partidaria de pertenecer a clubes, nunca he sido de peñas, de cuadrillas, soy hija única. Soy de las de hijos sin hijos, soy una sola. Me gusta estar en compañía, adoro querer, incluso más que que me quieran. Se amar hasta la extenuación. Pero la soledad compartida es la peor soledad. Me divierto con todo, no tengo que buscar planes.Así, que para contradecirme quizás pueda pertenecer a vuestro círculo. Me siento querida.
Voy a pensar en hacerlo.
Gracias. Sé que hay raros, excéntricos y nosotros.
Besos

ROSA ALIAGA dijo...

creo que no es necesaria ni una palabra más...y que es el blog? una pérdida de tiempo innecesaria que nos regala felicidad? Algo así...

Anónimo dijo...

qué descubrimiento más entretenido es leerte, se transforma en un hábito.

nancicomansi dijo...

Ya te digo yo que pensamos igual...
Eso de que el trabajo está super-valorado, y que cuando más cara de agobiado y preocupado y sin tiempo para nada, mejor "quedas" ante la mayoría (que interesante...que vida social más intensa, que pasión por el trabajo, que fiera...llegará lejos...)
claro que hay que hacerlo para vivir, pero la mayoría, sin arse cuenta, cumplen expectativas que les han sido inoculadas desde pequeños y las asumen como propias cuando no es así...
Ya confundimos deseos con necesidades, y esa absurda prisa por todo, lo más veloz es lo que más "mola" ¿Porqué?
Y odio la codicia de quién pierde el culo por hacer dinero y escalar puestos pisando, si hace falta, la cabeza a los demás (eso es la jungla, te dicen) comprarse el cochazo último modelo (yo ni te, nunca quise, me parece una atadura, mira...)o viajes, o ropa cara, todas esas tonterías por las que no tienes tiempo propio para dedicarte a ti mismo..
mi meta es ir "prescindiendo", ser cada vez más selectiva me parece el mayor lujo, averiguar y tener lo justo y adecuado, tiempo para pensar o no hacer nada...
POr eso adoro "Walden" de Thoreau, creo que es mi "idolo", y me gustan los ascéticos, los que renuncian a lo material por un sueño, los profesores vocacionales que alternan un par de camisas,con pulcritud y economía, porque tienen otras prioridades que no se pagan con dinero,por ejemplo...

Odio ese tipo de vida basado en una agenda cuadriculada al milímetro, gente que sabe ya lo que tiene que hacer hasta el año 3000,que planifica y así se siente seguro cuando no hay nada en la vida que realmente lo sea, será porque en el fondo tiene mucho miedo a todo, programados, azuzados por la ambición, unos burros con orejeras que sólo ven la zanahoria del supuesto triunfo social...
No quiero tener nada que ver con todo esto, auqnue suponga no conectar con la mayoría de personas...no me pesa esa "soledad", estoy bien conmigo misma, cosa que no pueden decir la mayoría que viven cara a la galería..
En fin, que no me enrollo más porque compartimos esa misma idea esencial de las cosas, está más que claro...;)y me encanta!!!

Besote.
(que envidia de relax profundo la de los gatos...ellos si son sabiamente "ZEN)

marcela dijo...

Nanci, hay días que pienso que éste invento de correspondencia; de botella lanzada al mar, es lo mejor que me ha pasado nunca. Se conocen personas que comparten contigo ideas y te acompañan en esa soledad que es nuestra vida.
Me ha emocionado vuestra compañía en mi "preferiría no hacerlo", ese libro titulado "Bartebly" que es el compendio de toda resistencia pasiva.
Vivir, simplemente vivir la vida para desentrañarla, no para quemarla.
Un abrazo para todos.

fiorella dijo...

Estoy en el 2011,pero antes pensaba lo mismo que vos y me reafirmo cada día.Un beso