Digamos las cosas como son: el mundo no termina en la fotografía capturada, sino que parte ahí. Una toma realizada por un buen artista puede explicarnos la vida interior de un gorila, el sencillo paso del tiempo por una calle desierta, el dolor, el amor de dos reptiles, la indiferencia de un barco alejándose.
¿De qué hablamos cuando hablamos de la imagen? Hablamos de imaginar. Sin duda la palabra que más conviene para explicar la fotografía. Lo del arte de escribir con la luz hace tiempo quedó obsoleto. Se escribe incluso a tientas, se mira sin luz, se ve con otros ojos...y dependiendo del ojo que mira, lo que resulta es o simplemente no está.
Hay imágenes que simplemente suceden. Como ese pie.
(fotografía Saul Leiter)
(fotografía Saul Leiter)