domingo, 17 de junio de 2012

en la cuerda floja



Lo del equilibrio nunca se me ha dado muy bien. Sin embargo tampoco lo busco. Los indios hopis viven en la cuerda floja y son una cultura que lleva miles de años.
Estar equilibrado es una de esas cosas que todo el mundo repite y habla de ello pero nadie sabe qué es. ¿Es equilibrado trabajar por lo que quieran pagarte? ¿es equilibrado hacer todos los días las camas a sabiendas de que por la noche se deshacen?
¿Se puede salir de vacaciones todos al mismo tiempo, sabiendo que todo estará ocupado y que de lo que huyes, incluidos tus vecinos, te los encontrarás en el chiringito de al lado?
Mi padre siempre fue muy equilibrado, y he procurado siempre no seguir sus pasos. Era tan casi perfecto que mi madre decía "a tu padre le gustaría desayunar por la noche para tenerlo ya hecho por la mañana"
Cómo sería que la noche antes de morir, media hora antes, se dobló toda la ropa perfectamente por si le ocurría algo. Los pantalones perfectamente doblados y colocados.
Yo creo que la parte fundamental de mi existencia ha sido estar desequilibrada para no perder el equilibrio. Igual que esos gimnastas que se balancean a un lado y a otro para no caer de la cuerda floja.
Sí, he vivido en la cuerda floja.
Siempre he considerado las relaciones desequilibradas más divertidas, y llevada de mi inconsciencia creía que hay que tratar de volar alto aunque luego te hagas pedazos contra el asfalto. En el desequilibrio encuentro mi equilibrio. 
Puedo afirmar y afirmo además,  que soy doctorada por varias universidades en relaciones desequilibradas e imposibles. Necesito cuidar, mimar y equilibrar a la otra persona hasta que yo me desequilibro por completo. No sé querer a personas equilibradas, por eso ahora prefiero estar sola y mi trabajo se ha convertido en mi relación más estable...Me estoy empezando a conocer, y creo que voy a ser la mujer de mi vida.
Entonces, ¿somos contradictorios? ¿Vale la pena vivir siempre equilibrados? ¿Por qué nos empeñamos en vivir en la cuerda floja? Simplemente porque desde la cuerda se ve más alto, y se ponen mariposas en el estómago. A partir de ahí, solo queda encomendarse a algún santo.

8 comentarios:

Carmela dijo...

Hay entradas tuyas como esta Marcela que simplemente me encantan. Y me encantan porque al leerlas te imagino enfrente hablándolo de viva voz, tal cual, y me hace sentir que te conozco un pelín más y quererte un poco más, y eso me gusta. Yo me consideraba equilibrada, de hecho creo que era terriblemente desequilibrada, hasta que encontré a la persona más desequilibrada del mundo, hermosamente desequilibrada, que logró desequilibrarme a mí. Pero sabes, volvería a eso con los ojos cerrados, porque ese desequilibrio consiguió lo que ningún equilibrio, consiguió hacerme despertar y abrirme a la vida con toda mi fuerza. Aunque a veces el vértigo sea tremendo.
Creo que ser funambulista de la vida es algo que nos hace estar alertas, y no dejarnos ir.
Abrazo, Marcela.

marcela dijo...

Carmela, me gusta mucho lo que dices, en el equilibrio no he encontrado muchas cosas apasionantes. de hecho el arte que más me gusta poco tiene que ver con eso. La poesía cuanto más inquietante y desequilibrada mejor. Y en el amor...!ay en el amor! un vértigo y un caer continuo.
Besos Carmela, me ha encantado tu visita.
Seguro que nos conocemos mucho, simplemente porque compartimos desequilibrios.

Blue dijo...

Bueno, si tu padre era equilibrado tu madre era ocurrente, ja, ja, me encantó la frase.
El equilibrio es aburrimiento porque en él no hay sorpresas. Además tiene un efecto contagioso y acaba afectando a los que están cerca.
No, desequilibrio, o como sigo yo "equilibrio inestable" por eso de no asustar, ja, ja.
Besos.

marcela dijo...

Blue, siempre pienso que con los blogs me he rodeado de personas que siguen como yo, ese estado desequilibradamente equilibrado. Ya sé que parece que somos unas personas dentro del denominado "sistema" pero ya nos han convertido en sistémicas. Es decir contagiosas.
Besos.

fiorella dijo...

Como cuesta hablar, decir, cuando para eso tenemos que equilibrar un poco las ideas y decir que no al equilibrio aprendido y bregar por el equilibrio con sorpresa, con el que genera lo nuevo, lo desconocido,no?.Marcela,un abrazo.

marcela dijo...

Fiorella, lo nuevo es un mundo en el que deberíamos pasar más tiempo, pero siempre tenemos miedo a lo que no conocemos. Pienso que cuesta reconocerse desequilibrada pero para mí es sano, los equilibrados me parecen medidas de peso, tal que una balanza. No necesito más equilibrio que el de no volverme loca. Vamos, no perder de vista lo razonable.
Besos

Nina Avellaneda dijo...

había olvidado lo bueno que es tu blog... te escribo pronto, un abrazo!

Helen Ford dijo...

Imagino que habrá gente a la que le vale vivir equilibrados y otras a las que no. Como en la vida todo son etapas, a veces el desequilibrio viene bien y otras el equilibrio también.
Esto lo digo ahora, que estoy en una etapa equilibrada. En mi etapa más loca te diría otra cosa.
Buenísima la entrada.