lunes, 30 de noviembre de 2015



Pasen por las historias sin hacer daño y sin hacerse daño. Sean suaves como un ala, igual de peligrosos. Y respeten. Sobre todo respétense a si mismos. No sean pichones.

Los pichones que jugaban a vivir

el tiempo les dió alas y aprendieron a volar,

tomaron distintos caminos...tuvieron libertad.

otros no crecieron jamás 

volaron poco alto

sin más. 


(Kounellis, un armario con pasado)


5 comentarios:

Genín dijo...

Siempre hay que pasar por la vida sin hacer daño :)
Besos y salud

Blue dijo...

Vaya combinación de texto y foto tan tremenda. Me encantó.
Sí, yo creo que esa es la clave, respetándose a uno mismo se cometen menos errores y se ahorran daños.
Besos, genia.

Blue dijo...

Lola, una pregunta ¿el texto es de Kounellis? Lo pregunto porque el principio aparece idéntico en un texto de otra escritora. Es que como me gustó me puse a buscar para leer más y me encontré con eso, jaja.

Blue dijo...

Vale, no, es la obra de la foto. Me hice un lío.
Buenas noches.

Anónimo dijo...
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