viernes, 23 de octubre de 2015

la estupidez no tiene tratamiento

En verdad, no hay nada tan receptivo, flexible y prudente como la estupidez. Una apertura y receptividad ilimitadas distinguen a la estupidez, mientras que la falta de la inteligencia es limitada. Así, no tiene acceso al conocimiento: "La falta de inteligencia cierra tras sí las puertas: indica la prohibición de acceso a este o aquel conocimiento y, de este modo, delimita su horizonte de experiencia." La estupidez, por el contrario, "está abierta a todo en la medida en que convierte un objeto cualquiera en objeto de su atención y entusiasmo. Es una vocación, "un sacerdocio, con todos sus ídolos, sus sacerdotes y devotos". El idiota da vueltas como una rosa arrancada en el remolino de los hombres resueltos, de los hombres en consenso. Habitantes y miembros de una conformidad enigmática. 


Clemént Rossé
Son como esa flor que si le sopla el viento desaparece de pura liviandad. Los estúpidos admiten todas las excepciones pero olvidan adoptar las reglas. Son gente a la que todo le parece bien, siempre que no toque sus intereses. Tienen necesidad de tomarse lo serio a la ligera y son de aquellos que ante un problema que sea de índole emocional o político no tienen otra opinión más que la de la inmensa mayoría es decir, les vale lo mismo hache 
que ochenta. 
La estupidez nunca muere pero hacer morir a los demás. ( partisana)

3 comentarios:

Genín dijo...

Lo terrible es que los idiotas ponen a otros idiotas a gobernar por mayoría, a veces sucede, lo malo es que en esos casos los inteligentes están mandados por idiotas... :(
Besos y salud

marcela dijo...

Bueno, los idotas son peligrosismos y más sin son internacionales como es mi caso. Un abrazo y cuidate mucho Genín.

Carmela dijo...

La estupidez hace tupida la vida, al menos eso creo.
Un beso, Marcela.