jueves, 23 de octubre de 2008

desastre en la Tate Modern


Parece una imagen ocurrida en el pasado. La calamidad, el desastre se ha intalado en el bunker de hormigón de la Tate . Dominique González- Forster, una de las mejores artistas contemporáneas ha convertido el lugar en una vivienda de J.G. Ballard. Literas en fila, limpias y listas para los refugiados, y por encima de ellas, se disparan piezas gigantes, reproduciones de la araña de Louise Bourgeois, piezas de Bruce Newman y Henry Moore.
Un insistente ruido de lluvia acompaña la instalación. Los seres humanos, parecen más pequeños por la escala de las escultura, todas ellas de poliestereno.¿Ha ocurrido ahora o en el pasado?
Libros repartidos encima de las camas: Wells, películas como Solaris o Alphaville, para recordar que la literatura de ficción puede ser anticipatoria.
Dice que recordó su tiempo de adolescente cuando trabajó como vigilante de un museo. "Me impresionó ver cómo la gente dedica muy poco de su tiempo para ver cada obra de arte. “Por lo tanto, para mí se ha convertido en una obsesión el atrapar al espectador un poco más". Yo conocí a Dominique, compartí piso en Madrid. Sabía que iba a hacer algo grande.