viernes, 24 de noviembre de 2017

la soledad amorosa


Con mucha frecuencia, el que es amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de esto, con mayor o menor claridad. En el fondo, sabe que su amor es un amor solitario. 

Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y este conocimiento le hace sufrir. No le queda más que una salida, alojar su amor en su corazón del mejor modo posible; tiene que crearse un nuevo mundo interior, un mundo intenso, extraño y suficiente. 

La verdadera historia de amor es la que tiene lugar en el corazón de los amantes, y ésta nadie sino ellos pueden llegar a conocerla. 

Porque el mundo no se divide en negors y blancos, altos y bajos, ricos o pobres, solo hay dos tipos de seres humanos los que aman (amantes) y los que se dejan amar (amados). 

1 comentario:

Genín dijo...

No se...
Creo que mientras se ama, no hay tiempo para la reflexión... ¿No crees?
Besos y salud