viernes, 19 de noviembre de 2010

colecciono anónimos



Tengo una colección de anónimos. Yo, que no guardo las fotos familiares, mirándolas pienso en términos casi literarios, quienes fueron, a qué dedicaron sus vidas, cuales fueron sus fracasos, si los éxitos les daban calor en sus camas.
En definitiva, me gustan las fotos anónimas porque puedo inventar casi todo sobre los personajes. No conozco su pasado, no sé que fue de ellos. Es como si de verdad las imágenes contuvieran más de mil palabras. Mentira que se repite con frecuencia para hablar sobre lo que significa una imagen. !Qué más quisieran algunos que tener mil palabras!
En un tiempo lleno de ruidos y escaso silencio, la palabra sólo es lo que parece: pura y burda información. En la foto como en la vida, la los anónimos hacen lo que quieren.

5 comentarios:

Blue dijo...

Pero no todas las fotos anónimas serán así...es que esta es para hacerse preguntas.
Incluso para escribir una novela.

Besos.

Genín dijo...

Pero para eso hay que tener mucha imaginación, menos mal que a mi me sobra...jajaja
Salud y besitos

Pilar Mandl dijo...

Es que tienes mucha imaginación y sobre todo mucho ojo para la elección de la imagen...

David dijo...

Esto creo que ya te lo he dicho alguna vez porque lo comentarías en algún post de manera similar. A mí me encantan tambiéne las fotos de desconocidos. Y más las de años atrás. Esas vidas que no conozco y sobre la que como tú sólo puedo imaginar.
Un saludito.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Un mecanismo de defensa el no guardar fotos familiares y entretenerse con las de anónimos, donde se puede imaginar lo que se quiera?
Desde luego esta no me resulta nada agradable, pero debe ser por lo que imagino.