lunes, 17 de junio de 2019

acostumbrarse


Sentir que amamos es una confusión que se convierte en arma cuando no sabemos qué es amar. Los amores desairados tienen algo de incurables. Algo particularmente atroz: no tienen escapatoria, tan sólo la posibilidad de aceptar que cada uno carga con su propio sufrimiento y el alivio (aunque no siempre) es lograr vivir. Quizá por eso, la soledad es el único presagio de seguir vivo. No hay otra manera de ponerse a salvo.

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